Tras la finalización de la Entrada de Capitanías, dan comienzo las Embajadas. Este acto representa la llegada de los embajadores al Castillo de la Mola y la petición de entrega de la fortaleza. Primero se realiza la Embajada Cristiana y después la Embajada Mora, simbolizando la conquista y reconquista de la plaza.
La representación se basa en el texto escrito por el poeta noveldense Luis Pérez Beltrá en 1972, y su primera representación tuvo lugar en 1973.
El texto está compuesto por dos poemas que intercalan la conversación entre ambos embajadores. Durante la Embajada Mora, que es la primera parte, es el Embajador Moro el que llega a la fortaleza e inicia las conversaciones con el cristiano; mientras, la parte narrada de la Embajada Cristiana, es realizada por el Embajador Cristiano en las puertas del castillo dirigiéndose al moro. Tras la disputa el bando cristiano es el vencedor terminando el acto con una gran ovación.
Este acto se realiza sobre un simbólico castillo, propiedad de la Federación, situado en los soportales del Ayuntamiento, y en el que se suben los cargos festeros, el embajador del bando que corresponda y el centinela, según la Embajada que se esté interpretando.
Con el paso de los años, la Embajada ha adquirido gran prestigio entre la población de Novelda, y es considerada una obra fundamental de la cultura local.
Como dato curioso, la Embajada Mora se interpreta en su totalidad, mientras que en el caso de la Cristiana, únicamente se dice un trozo, dado que es muy largo. En este sentido, su propio autor dejó un escrito en el que decía que, de interpretarse entera, debía hacerse en días distintos.