A las 20:30 horas del 21 de julio empieza la Entrada Cristiana, y como marca la tradición, primero desfilan las comparsas que integran el Bando Cristiano. La primera en aparecer en escena es la Reina Cristiana, acompañada por el Embajador Cristiano y su Boato, un espectáculo visual en el que podemos encontrar todo tipo de elementos, como bailes, fuego, malabares, carrozas monotorizadas… La comparsa Árabes Beduinos fue, en 1997 la pionera en cuanto a la realización de este tipo de espectáculos un día 23 para engrandecer la fiesta, costumbre que han ido adquiriendo el resto de comparsas y ya todas hacen sus esperados Boatos. El boato cristiano el día 21 y el moro el 23.
Tras ellos, aparece la comparsa a la que pertenece la Reina, seguida por el resto de comparsas que conforman el Bando Cristiano, precedidas por sus cargos festeros quienes normalmente van en caballo o carroza. La peculiaridad de este tipo de eventos radica en que los festeros y festeras confeccionan o alquilan los trajes que llevan, así como complementos, a diferencia del resto de actos en los que participan con los trajes oficiales. Esta particularidad confiere a dar una espectacular vistosidad, que atrae todos los años a vecinos y visitantes.
El orden en el que desfilan las comparsas es rotativo año tras año, siguiendo criterios fundacionales de las propias comparsas.
Para finalizar, aparece el bando moro. Primero la Sultana Mora y el Embajador, a continuación, la comparsa a la que pertenece ella, y después el resto de comparsas moras precedidas por sus cargos festeros y resto de filàs al son de las marchas moras.