Esta comparsa se fundó en 1974 y tomó el nombre del califato Omeya presente en España en el siglo X. Siempre se ha caracterizado por la innovación en los desfiles con espectáculos que no han dejado indiferente a nadie, como el imponente ariete o el famoso elefante en la primera etapa, o el auténtico musulmán y los camellos y “artefactos” que adornaron los desfiles de la segunda etapa. Año tras año intentamos, dentro de la medida de nuestras posibilidades, que los desfiles de Novelda sean más valorados en toda la geografía.
Sobre la etapa de la primera fundación, en los albores de la primavera de 1973, un grupo de amigos y conocidos se pusieron como objetivo añadir una comparsa de moros a las fiestas de Moros y Cristianos de Novelda para dar mayor esplendor a la misma, y fue en los clásicos Almorçarets donde se configuraron los primeros estatutos que nos pusieron en el camino legal para incluirnos en la Junta Central de Moros y Cristianos por aquel entonces presidida por el inolvidable Sr. D. Manuel García Terol.
Nuestro primer, pesado y peludo estandarte se confeccionó con el bordado de nuestro querido emblema: el elefante. A día de hoy, cambiamos el banderín pero se sigue manteniendo el bordado original.
El primer local donde se ubicó la kábila en 1974, fue en la calle Nuestra Señora de la Fe (bajos del domicilio particular del Sr. José María Pellín), donde se cumplió con el objetivo de tener un local donde reunirse y disfrutar de las fiestas. Desde ese año, la chilaba amarilla con ribetes negros y chilaba negra con ribetes dorados nos representa.
Y fue ya desde el año 1995, que disponemos de traje de guerrilla compuesto de pantalones y chaleco negros y camisa y fajín amarillos. Botas negras con media luna amarilla.
En 1975, nos trasladamos a la calle Quijote, donde hasta 1977 se celebrarían cenas y verbenas interminables y torneos de ping pong, dominó, concursos de disfraces y hasta un equipo de fútbol.
En 1978, nos trasladamos de nuevo, a la Avenida de la Constitución hasta 1985, año en el que desgraciadamente, la comparsa tuvo que desaparecer por varios motivos. En este local, a modo anecdótico, se celebraban sorteos únicos, como el de un coche (Seat 127) siendo la única comparsa en Novelda que ha realizado un sorteo de esta envergadura.
En cuanto a hitos memorables en esta primera etapa, cabe destacar el primer elefante que intentó salir en un desfile en Novelda, pero al relinchar un pony, el animal se asustó y generó cierto pánico entre los asistentes en el inicio del desfile, con lo que el elefante no pudo desfilar.
Fuimos la primera comparsa que añadía a los desfiles artefactos para mayor esplendor, tales como el imponente y pesado ariete o la carroza con una jaula de esclavos. También era tradicional en la ofrenda al Asilo, el regalo de pollos vivos que eran entregados en jaulas y en mano.
Gracias al buen hacer, en esta etapa, conseguimos el primer premio a la escuadra especial en 1976 y en 1977. Y cabe reseñar, que fue la primera comparsa que se disfrazó en la Retreta (acto que, por aquel entonces, consistía en un simple pasacalles).
Tras 10 años de la desaparición del espíritu innovador y festero de los Árabes Omeyas, tal y como ocurrió en 1974, en una reunión de amigos, hijos de antiguos comparsistas y conocidos surgió la idea de refundar la comparsa Árabes Omeyas. Con espíritu joven y festero, nos pusimos manos a la obra con la refundación: había que buscar un local, convencer a amigos, conocidos y familiares de que se apuntaran para devolver a las fiestas de Moros y Cristianos de Novelda ese espíritu festivo e innovador que caracterizaba a los Omeyas. Para ello, tuvimos la suerte de contar con algunos de los veteranos comparsistas que fundaron la comparsa por primera vez en 1974.
Después de duras negociaciones, conseguimos el primer local para la comparsa en la calle Viriato esquina con Menéndez Pelayo; local que hubo que adecentar con nuestras propias manos. Al final, conseguimos crear un espacio bastante coqueto que proporcionó vivencias y anécdotas durante 3 años. Aquel club social iba aumentando en número, por lo que el local se nos quedaba pequeño y había que buscar otro donde reunir más chilabas amarillas. Una vez más, conseguimos alquilar el local de la C/ Virgen del Remedio donde el número de comparsistas se multiplicó hasta formar una gran marea amarilla en todos los actos. Esta buena etapa duró 4 años, fue entonces cuando buscamos una alternativa al local y la encontramos frente al mercado de abastos. Era un local pequeño pero con encanto, donde también vivimos agradables experiencias durante 4 años. Fue entonces cuando volvimos al local de la C/ Virgen del Remedio, donde estuvimos hasta 2018, pasando a nuestro local actual en la calle Cervantes esquina con Valle Inclán.
En cuanto a premios, conseguimos en 2018 el premio Daniel Abad a la mejor parodia de la Retreta por la performance “San Fermines”.
En 2019, premio y reconocimiento de Ecovidrio por la labor de reciclaje.
También para nosotros, es un orgullo contar con dos Festers d´Honor como Rafa Martínez y Gorgonio Abad.
En 2019, celebramos el 25 aniversario de la “refundación”.
A día de hoy, contamos con unos 120 comparsistas, siendo gran parte menores de edad e hijos de comparsistas.
Actualmente, contamos con 5 filàs de adultos y 1de niños: La banda de los Tarugos, Don Caragol 1 y 2, Xe quin bon rollo, Mushaisas.
Se han organizado torneos deportivos de fútbol 7 y de pádel.